“Hotel en primera línea de Playa ubicado en una zona muy bulliciosa con predominio de gente joven. Estuvimos hospedados 11 noches (18 al 29 de Julio/21) y realmente no alcanzó nuestras expectativas en ningún momento. Protocolo covid 19: Exigencia a la entrada de Certificado Europeo de Vacunación o PCR. En el interior (comedor, piscina y bar) mi opinión es que no existe protocolo y los huéspedes interactuamos sin ningún control y con todas las posibilidades de contagio en caso de que hubiera algún positivo. Personal: escaso, muy aprovechado y con poca simpatía (extraño para los que llevamos años pasando temporadas en la Isla). Instalaciones: antiguas; vistas a la playa de Troya. Habitación: pequeña con ducha ridícula con mampara minúscula lo que provoca la casí inundación de la totalidad del suelo del habitáculo. Lavabo igualmente minúsculo y sin bidé. Los artículos de aseo personal suministrados a cuenta gotas y "bajo pedido" casi siempre. Nevera cerrada a cal y canto que para utilizarla hay que pagar una consumición que el hotel elige a su libre albedrío. Limpieza: el servicio de habitaciones hace la cama y gracias. Los espejos del armario tenián las huellas de manos por el asentamiento de equipajes y los once días así permanecieron. Suelos sin pasar y la terraza acumulación de arenas de toda la permanencia. Servicio de comedor: Cantidad mas que suficiente; variedad nula ( misma comida todos días). Todos los días colas para la entrada al tener una pésima organización y mas demanda que oferta. Una vez dentro cada huesped con movilidad a su antojo y poco menos unos encima de otros. Servicio de bar: no sirven en mesa y hay que ir a buscar la bebida a la barra. Habitualmente, en horas punta siempre, un solo camarero fórmandose colas interminables con lo cual muchos nos ibamos a tomar las copas en los locales de fuera. Animación: Patético. Repeticiones semanales con actuaciones musicales y de magia del siglo pasado. Animadoras poco imaginativas y siempre el mismo guión. Parking : de pago con la reserva y en algunos casos, a pesar de tenerlo pagado, sin sitio a la hora de aparcar. Piscinas: una de adultos y otra infantil. Buenas ambas Despues de todo lo escrito este hotel para mi NO ES RECOMENDABLE.”

“Habíamos estado anteriormente en este hotel, pero después de cerrar por la reforma y posteriormente por el COVID, realmente ha cambiado mucho pero a peor. Poco personal , las comidas muy baja calidad y variedad, nos cobraron por aparcar en el recinto del hotel un vehículo, scooter eléctricode ayuda para persona con movilidad reducida lo cual dice muy poco por la integración de discapacitados. Lo único decente sigue siendo la ubicación, pero creo que para otra vez elegiremos otro establecimiento más agradable e integrador”