“el hotel es relativamente nuevo 2019, pero no tuvo en cuenta personas mayores ni impedidos, si esta en esa clase, ni vaya, es un laberinto es mas, los elevadores no llegan a todos los pisos hay que cambiarse como si fuera el metro, el llamado yacusi o como se llame es inaccesible, alto, no puede una persona mayor utilizarlo, solo hay unas cuantas habitaciones con ducha que no tienen ni siquiera una barra para aguantarse, escaleras que no accesan a la piscina, que queda en un piso inferior y hay que bajarlas muy empinadas, los restaurantes pesimos, comida mal elaborada, la atencion es normal, la comida es pobre, no puedo decir pesima pero no corresponde al tipo de hotel, ni un jugo natural, el jamon de lata o de mala calidad, picado en trozos, el servicio de habitaciones malo, y mala calidad, no hay un dulce que se pueda comer, para comer rico debes ir a restaurantes fueras del hotel, es verguenza que no haya jugo natural con tanta fruta que tiene mexico. no volvere a este hotel. un desastre”

“Viajé a ese hotel en octubre de 2021 porque fue el único hotel de precio razonable que encontramos, donde hubiera albercas privadas en las habitaciones - lo que a mi en particular me encanta. La parte de la alberca privada en general cumplió con las expectativas. Los otros aspectos del hotel son algo disparejos.Los cuartos están bien, la limpieza es muy rápida y de buena calidad, nunca olvidaron llenar el minibar. Parece que hay procedimientos bien desarrollados y bien implementados. El cuarto de baño igual es muy bueno - tiene una bañera espaciosa, una rica ducha de lluvia, el aspecto y el funcionamiento no dejaban nada que desear. Lo que NO gustó es que el minibar no traía casi nada - 4 mini-cervezas y cada otro día ponian una botellita de whisky y otra de ron de los más baratos.Las albercas están bien. Estan limpias, tienen buen aspecto, hay chapoteaderos para niños. El bar en la alberca bajo una cascada se ve muy bien y es un buen lugar para esconderse del sol. El agua está limpia y no tiene exceso de cloro, lo que me agradó.Lo que menos me agrado del hotel es la comida. Y no se trata de que el hotel esté intentando ahorrar para recuperarse de la pandemia. La parte culinaria está mal organizada. En el buffet hay poca variedad de platillos calientes y los que tienen son bastante regulares. En el desayuno a la mayoría de las chicas que hacen huevos se les dificulta hacer un omelet sin romperlo. La pierna de cerdo al horno que servían todos los días esta seca y parece haber estada hecha dos días antes. Nunca sirvieron cochinita pibil - uno de los platillos insignia de esos lugares, que sirven inclusive en restaurantes mas baratos. Igual hubo muy poca variedad de pescados y mariscos. De las salsas solo la salsa roja era comible, las demás - muy mal preparadas.Los restaurantes "temáticos" finjen ser muy "gourmet", pero de gourmet solo tienen un pequeño tamaño de porciones y decoración de los platillos innecesariamente extravagante y poco funcional. Para ser justo el restaurante que más me gustó fue el asiatico - la comida estuvo rica y nos dejó satisfechos. En el italiano un amigo pidió una pizza margarita - esa casi no tenía salsa, el queso mozzarella era imitación y casi no traía albahaca :(Las bebidas en los bares, ni siquiera en los bares exclusivos del "Preferred Club", son espectaculares. Lo mejor que se puede conseguir son bebidas de consumo cotidiano, nada de "top shelf" como dicen en su propaganda. Respectivamente en los bares "comunes" las bebidas son bastante pobres y las diluyen demasiado.Finalmente si para alguien Cancun es todavía es un destino de playa - la playa del hotel es muy pequeña, estrecha y aunque la limpian, pero se queda mucho sargaso y muchas ramas, así que hay que pisar con cuidado. Tambien justo enfrente del hotel en la playa hay muchas rocas, así que meterse en el mar allá no es muy recomendable.En conclusión - si no esperas mucho de este hotel, tal vez no te defraude mucho o puede que supere las expectativas. Pero para la imagen que pretenden mantener, la realidad es bastante decepcionante.”